jueves, 27 de septiembre de 2007

"En Chile nos gustaría devolver lo que es el patrimonio cultural de Perú"


ESTEBAN SILVA asegura que la devolución de libros saqueados por el ejército chileno al Perú durante la Guerra del Pacífico permitirá crear un mayor nivel de confianza y acercamiento cultural entre ambos países. De visita en Lima, aceptó hablar con La República.

Luigi Faura
La República de Lima

31 marzo 2007


–Nivia Palma, directora de Biliotecas de Chile, ha dicho que existe voluntad política para devolver los libros saqueados al Perú durante la Guerra del Pacífico. ¿Debemos confiar en su palabra?

–Sí, ella es la directora nacional de Archivos y Museos de Chile, ocupa un cargo de confianza de la presidenta Bachelet, y por lo tanto es una opinión autorizada. Lo que ella ha dicho ayer (el jueves) es de enorme importancia y relevancia. Estoy muy contento de que se inicie este proceso y que haya una señal oficial de que se inició en términos reales. En mi opinión, es de enorme envergadura porque es fruto de un largo proceso en las relaciones bilaterales.

–Le pregunto porque no es la primera vez que se anuncia que existe voluntad política para devolver el material robado.

–Es la primera vez que se informa públicamente, de manera oficial, que se han recensado y se ha hecho una evaluación de los tomos, de los libros y del material de la Biblioteca Nacional del Perú (BNP) que obra en manos de instituciones públicas chilenas y que, concluida esa etapa, se va a proceder con su devolución. Esta es una buena noticia que hay que alentar para que se materialice y sea un aporte para las relaciones en el plano cultural entre nuestros pueblos. Que pueda incidir allí donde están los temas más de fondo de las percepciones de la gente, de nuestras dos sociedades, que son las de confianza cultural. Y no solamente lo que coyunturalmente representan los gobiernos.

–La devolución del material saqueado ¿servirá en algo para limar asperezas entre nuestro país y el suyo?

–Contribuye de manera importante. Las relaciones entre Chile y Perú son de una gran densidad: son relaciones entre pueblos, entre gobiernos, de intercambio comercial, de inversión económica, de flujos migratorios. Una relación con tantos componentes nunca va a ser fácil, y tiene además componentes históricos acumulados. Sin embargo, el gesto va contribuyendo en la línea de generar mayores niveles de confianza. A generar un acercamiento cultural entre los pueblos y no solo entre los gobiernos. Claro, es solo un factor más de un conjunto de temas pero por supuesto que ayuda.

–¿Cuántos libros saqueados hay en Chile? Algunos estiman que son alrededor de 50 mil.

–Esa es una discusión en la que habría que ponerse de acuerdo. Hay muchos tomos que se privatizaron, insisto, que no quedaron bajo custodia de las fuerzas armadas de Chile como fruto del pillaje. Pero se calcula que los que están en manos de los sectores públicos son alrededor de 15 mil. Yo espero que la discusión no se centre en cuántos libros son sino en cómo ayudan estos gestos a hermanar ambos pueblos.

–También se llevaron archivos administrativos de Torre Tagle.

–Quisiéramos entregar también esos archivos, los cuños de la Casa de la Moneda peruana, que entiendo están en la Casa de la Moneda chilena, entre otros. Son gestos importantes. Lo que importa es el valor presente de nuestras relaciones. A nosotros nos gustaría, además, devolver lo que es patrimonio cultural del Perú, porque son nuestros hermanos y nuestros vecinos, también nos gustaría devolverles a Fujimori para que se ponga a derecho y lo juzgue la justicia peruana.

–Pensé que iba a decir el Huáscar.

–Lo que quiero decir es que la devolución de los libros es un buen paso, una buena señal dentro de un proceso. Hay que sincerar las relaciones entre Chile y Perú. Aún hay mucha desconfianza pero hay muchas cosas que nos unen. Hay muchos más lazos culturales, económicos, de inmigrantes, que nos unen.
–Lazos que, por ejemplo, no nos enseñan en los colegios.

–Ciertamente no es lo mismo ser un país ocupante que un país ocupado. Pero también hay una historiografía de la sociedad civil, de la gente de a pie. Hay luchas conjuntas que son más importantes que los onomásticos militares.
"No veo por qué no vamos a la Corte de La Haya"

–¿Cuándo sería el momento oportuno para llevar el diferendo marítimo a la Corte de La Haya?

–Eso depende de ambos gobiernos. Pero yo le digo: Si ambos países señalan que tienen suficientes argumentos, no veo por qué no podemos acceder a un mecanismo de arbitraje internacional.

–Tal vez porque tras el arbitraje habrá un ganador y un perdedor, y los políticos no van a jugarse ese descrédito.

–Pero la diplomacia también es para ponerse de acuerdo en mecanismos. Ese es un factor conflictivo, pero hay otros como el flujo migratorio, que es un tema de personas, de los barrios. Estas cosas no salen en la prensa.

–Porque no 'venden', a diferencia del tema limítrofe, del conflicto.

–Nos han enseñado la historia para mirarnos como enemigos. No digo que no veamos la historia. Pero hay que verla completa, no solo las glorias de los militares. Por eso insisto en que es bueno que ocurra la devolución de los libros saqueados al Perú, son gestos que unen a los pueblos.
–Tras los incidentes de la región Arica-Parinacota y la censura de Epopeya, se ha deteriorado la relación entre ambos países. –Hay una buena relación, tenemos a los actores adecuados.

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